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En el corazón de las majestuosas montañas de los Andes, donde el viento acaricia los sueños de esperanza y la naturaleza despliega su esplendor, se llevó a cabo la primera brigada de salud en el municipio de San Andrés, Santander, por parte de la Fundación Parque Jaime Duque, en colaboración con la Fundación Proyecto Unión, donde más de 150 personas integrantes de las familias de la Asociación Campesina Coexistiendo con el Cóndor – ACAMCO y veredas vecinas fueron beneficiadas.

Durante esta jornada se brindó atención médica en medicina general, pediatría, optometría y odontología, cubriendo las necesidades más básicas de salud de una comunidad que esperaba una oportunidad de atención para quienes más lo necesitan. Pero esta brigada no se detuvo ahí, el equipo de educación de La Fundación Parque Jaime Duque se unió para llevar con su magia el aprendizaje, creando conciencia ambiental a todos los habitantes de la vereda Cairasco. Dentro de las actividades se contó con la presencia de obras de títeres que capturaron la atención de pequeños y grandes, presentaciones culturales llenas de tradición y entrega de material educativo con el fin de sembrar esas semillas de conocimiento y esperanza en los corazones de todos los presentes. Además, durante la jornada se hizo entrega de kits de aseo, regalos y medicamentos, así como también todos los colaboradores y voluntarios disfrutaron de un delicioso almuerzo preparado con amor por la propia comunidad.

El propósito de esta iniciativa iba más allá de ofrecer servicios médicos básicos, era un acto de amor y gratitud hacia una comunidad que se encuentra comprometida y trabajando por la conservación del majestuoso Cóndor de los Andes.

El domingo, el equipo de colaboradores, voluntarios de la brigada e integrantes de la comunidad emprendieron una emocionante visita a La Reserva Natural La Piedra del Cóndor, un espacio de educación e investigación y un modelo de restauración y producción sostenible de la Fundación Parque Jaime Duque, donde también se conserva y cuida el hábitat del símbolo de nuestro país, el cóndor de los andes.

Este programa no solo trata de cuidar y preservar estas majestuosas aves, sino que también busca generar un impacto sostenible en la comunidad donde la producción sostenible se convierte en el eje central de este trabajo, brindando alternativas que diversifiquen los ingresos y creen un futuro próspero para todos.

En momentos como este, entendemos que la verdadera esencia de la humanidad radica en tender la mano a quienes más lo necesitan y compartir con amor todo lo que tenemos, por ello expresamos nuestro agradecimiento a cada voluntario, profesionales médicos, colaboradores de la región y a las dos fundaciones hermanas que hicieron de esta iniciativa una realidad.

La brigada de salud no ha sido solo un evento puntual, sino el inicio de un camino de transformación y crecimiento conjunto donde continuaremos caminando de la mano, apoyándonos mutuamente para que las futuras generaciones puedan mirar atrás y encontrar en este día un ejemplo de lo que el ser humano es capaz de lograr cuando se une por una causa noble.