Navidad es una época maravillosa en la que la alegría, el amor, la solidaridad y la esperanza renace en muchos corazones sin importar la edad; en Casa de los Ángeles tuvimos la fortuna de compartir con muchas familias, grupos de amigos y empresas que se sumaron a vivir la alegría de la navidad con las familias beneficiarias, en un hogar lejos de casa donde les brindamos lo necesario para poder superar la enfermedad en uno de sus hijos y así poder regresar a casa y continuar un proyecto de vida.
Este año estuvieron compartiendo 15 familias durante el mes de diciembre en el que disfrutaron juntos de tan maravillosa época; la casa estuvo más alegre que nunca y no faltaron las risas, los abrazos, las lágrimas, pero sobre todo el apoyo y la amistad entre guerreros de la vida.
Fueron muchos los sentimientos encontrados, cada día una historia de vida era relatada entre mamitas, papitos y niños que compartían juntos en los pasillos y espacios verdes de la casa; todos los días y desde muy temprano se vivía el verdadero sentido de la navidad, cada una de las familias que nos acompañó tenía un toque que complementaba a los demás; diferentes costumbres, acentos, religiones, personalidades etc. encontramos en el hogar, y no fue un impedimento para que juntos pudieran apoyarse como una sola familia, compartir sus experiencias de vida y demostrar como en medio de la adversidad la vida pudo premiarlos con experiencias que les cambió el rumbo del camino y llevarlos a sucesos que los haría llenar de virtudes especiales.
No podía faltar los regalos, el natilla y los buñuelos, que disfrutaron gracias a todos los que en esta navidad nos acompañaron, Casa de los Ángeles los estamos llenando de amigos que a través de la risa y el entusiasmo hacen que las comunidades se vuelvan más solidarias.
Llega navidad y las familias regresan a sus hogares, un hasta pronto, un abrazo y en ocasiones lágrimas de gratitud vemos en los rostros de estas familias que nos acompañaron, nos sentimos alegres porque con esfuerzo y mucho amor pudimos brindar alegría a guerreros que luchan cada día para seguir viviendo.
A todos los voluntarios, familias, amigos, empresas y colaboradores de la Fundación Proyecto Unión, gracias, porque sin ustedes nos hubiésemos logrado una navidad especial en Casa de los Ángeles.
