Hoy fue uno de esos grandes días en donde la alegría, la esperanza y la satisfacción del deber cumplido se vivió en el Hogar Santa Rita de Cascia de la Fundación Proyecto Unión, gracias al reintegro de dos de los niños a sus respectivas familias.
Luego de que Manuela y el pequeño Andrés, fueran recibidos en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, por parte del equipo Psicosocial de la Fundación, ellos recibieron toda la atención y el cuidado necesario de un gran equipo interdisciplinario de profesionales, quienes se esfuerzan diariamente en lograr las condiciones requeridas para que puedan ser devueltos al seno de sus familias.
De la mano con el ICBF, las profesionales Mary Jaramillo y Andrea Guzmán, integrantes del equipo psicosocial cumplen la importante misión, de reintegrar más niños a sus familias. Ese proceso requiere además del compromiso de las Instituciones, el de la familia, que se debe preparar para ello, brindando las mejores condiciones y calidad de vida para sus hijos.
Luego de 4 meses de velar por la salud y el bienestar de Manuela y Andrés, todos los equipos de trabajo de la Fundación, se reúnen hoy para despedir a los pequeños, con nostalgia por el vacío que dejan en sus corazones, pero también con alegría y esperanza de saber que inician una nueva vida al lado de sus seres queridos.