Nació un día, en el año 2000 cuando el Dr. Fernando Quintero, adelantando su misión como voluntario en el pabellón de oncología del Hospital la Misericordia de Bogotá, se encontró a una mamá procedente de Aquitania Boyacá, cuidando de su hijo enfermo. Su cara reflejaba el sufrimiento y la necesidad de una mano amiga al preguntarle cómo le ayudaba, ella respondió que si le brindaba un chocoramo y un jugo era suficiente ya que venía de muy lejos y no había probado bocado en todo el día, ya que su hijo se encontraba hospitalizado y enfermo.
Pensando en muchas familias que pasan por este tipo de circunstancias, el Dr. Quintero va al banco por $2´0000 y alquila una casa en el barrio Ciudad Jardín Norte. Cuatro años después, gracias a la gestión de una empresaria extranjera, se logró comprar la casa que funcionó durante 14 años, cuando se trasladó al municipio de Tocancipá, en donde funciona actualmente.