Cargadas de obsequios y con una deliciosa lechona para el almuerzo llegaron esta mañana 13 voluntarias, integrantes de la OPS, quienes mensualmente aportan una cuota de manera voluntaria para atender las principales necesidades de más de un centenar de abuelitos en condición de calle, beneficiarios del Comedor María es Madre.
Este grupo de voluntarias periódicamente apoya con mercados, además paga el servicio de luz de esta importante sede. En esta ocasión les compramos unos morrales a los adultos mayores porque son bastante útiles para ellos, expresó Blanca Pacheco, quien, en compañía de este valioso grupo de damas voluntarias de la OPS, ayudaron a servir cada plato, devolviendo esperanza a los abuelitos.
Con este generoso almuerzo se da apertura a esta importante época del año, en donde la alegría y la bondad transforman la vida de los niños y abuelitos beneficiarios de la Fundación Proyecto Unión.