Es fácil olvidar la importancia de mirar más allá de lo que tenemos y contemplar las necesidades de aquellos que enfrentan desafíos en su vida diaria, especialmente los niños con discapacidad. Este fue el poderoso aprendizaje que se llevó a cabo hoy por los 25 voluntarios de Levapan, quienes participaron en una jornada de voluntariado corporativo en el Centro de Vida.
Desde el momento en que llegaron, los voluntarios de Levapan vivieron una experiencia que les cambió la perspectiva, desde el apoyo en el arreglo de la bodega hasta actividades creativas como la globoflexia, un emocionante show de Clown y un paseo por los espacios que rodean el complejo.
El voluntariado corporativo va más allá de abrir las puertas a organizaciones y entidades que desean hacer el bien; es una oportunidad para que cada persona experimente de cerca la verdadera inclusión. Para muchos de los voluntarios, esta fue su primera vez viviendo una experiencia de este tipo y lo que se llevaron en sus corazones fueron lecciones invaluables sobre el valor de lo que tenemos. «Debemos abrir nuestro corazón a estas experiencias y mirar más allá de nosotros mismos; no somos solo nosotros, hay muchas más personas a las que podemos ayudar», expresó Leidy Ramírez, voluntaria de Levapan del área de bodega.
Al final de cada día, es importante reconocer que la ayuda no se limita únicamente a lo económico, también se trata de donar nuestro tiempo y energía para hacer una diferencia, ya sea a través de un paseo, un abrazo reconfortante o simplemente compartiendo un juego, ¡Cada acto de bondad suma!
