Empezar a romper con la indiferencia ante el dolor de muchos niños, que son invisibles ante la sociedad, es nuestro propósito hoy, visitando por primera vez, el Hogar Santa Rita de Cascia de la Fundación Proyecto Unión, afirmó Milena Bernal, una joven mamá, ingeniera industrial, quien llegó junto a su esposo, hija, padres, suegros y tíos a celebrar una mañana inolvidable para los niños del hogar.
La celebración de los dos primeros años de vida de su hija Valeria, fue motivo suficiente para que esta ejemplar familia decidiera compartir esa alegría, al lado de otros niños que padecen enfermedades de alta complejidad y que por alguna razón sus familias no pudieron cuidarlos.
Los padres de Valeria desean que su hija tenga en su corazón la compasión por los demás, que comprenda que la vida tiene mayores dificultades para algunos y que uno no puede ser indiferente ante esas realidades, sino que existen muchas maneras para ayudar.
Ropa, juguetes, pañales, leche, compotas y la participación de un grupo de recreadores, fueron entre otros el apoyo recibido por esta familia que dejó su huella en los corazones de la Fundación. Para ellos, este es solo el comienzo ya que consideran que existen muchas maneras de ayudar y luchar contra la indiferencia.