Zuleima Amparo Rojas Henao, era una mujer sana, trabajadora y con una hija de 25 años, ella dedicó algunos años a trabajar en el área de confección, pero a sus 54 años la vida le cambió radicalmente. La empresa donde trabajaba cerró a raíz de la pandemia y para poder salir adelante le tocó ejercer labores como empleada interna en una casa de familia. En esa época le salió una inflamación en el empeine del pie derecho que molestaba al caminar y le causaba dolor, lo que terminó en un tumor canceroso, que a pesar de la radioterapia y quimioterapia aumentó y la llevó a una amputación de su pie.
“Esa situación me dio muy duro y lloré mucho, pero tocaba impedir una metástasis así que tomé esa decisión en junio del año pasado”, afirmó Zuleima quien llegó a la Fundación Proyecto Unión, por medio de su tío Jorge Henao, amigo del Dr. Fernando Quintero, director de la fundación, quien de inmediato le abrió las puertas para atenderla y facilitarle su recuperación a través de un plan de terapias a cargo de la profesional Daniela Velásquez y el equipo de prácticas de fisioterapia de la UMB, bajo el liderazgo de la docente Odeth Torres.
Para su movilización, al principio usó silla de ruedas, luego con alguna dificultad pasó a la muleta, pero gracias al trabajo adelantado en la fundación, semanalmente recibe terapia de fortalecimiento, también orientación para uso de su vendaje y cuenta con un plan casero de terapias, diseñado especialmente para ella. Actualmente de la mano de aliados de la fundación se está adelantando el proceso para adquirir una prótesis.
A pesar de la distancia ella paga un servicio de transporte desde más allá del barrio 20 julio, pero siempre llega dispuesta a darlo todo, en compañía de su cuñada, Luz Mariela Ramírez, con quien comparte siempre que viene, un desayuno caliente que le ofrece la fundación. Su único deseo es volver a caminar, por ello a pesar que tanta terapia la agota, su fortaleza es ejemplar y nunca se rinde. Nuestra organización ha sido un aliciente para Zuleima, quien ahora vive de la caridad de la gente, pero que gracias a los profesionales, ángeles donantes y aliados podemos ayudar a devolverle esperanza a su vida, para que pronto pueda cumplir su sueño de volver a caminar.