La Fundación Proyecto Unión tiene la fortuna de recibir grupos de estudiantes de diferentes áreas para realizar su práctica profesional, logrando, por una parte, el desarrollo profesional y por otra, cada día gana nuevos corazones de voluntarios que terminan enamorados de la labor que se realiza en el Hogar Santa Rita de Cascia.
Luego de compartir un semestre en este hogar, donde viven 62 niños con enfermedades de alta complejidad, los sentimientos de solidaridad y generosidad afloran en los estudiantes, queriendo dejar una huella imborrable por parte de cada Institución educativa.
En esta ocasión, los estudiantes del programa de Terapia Cardiorrespiratoria de la Universidad Manuela Beltrán, conscientes de la necesidad de mejorar las instalaciones y la calidad de vida de los niños, se unieron para apoyar el sueño llamado “Hogar Amparo de Ángeles” que se construye en la sede de Tocancipá.
Cristian Castillo, dijo: “Somos un grupo de 5 estudiantes, quisimos hacer una rifa de $100.000 con apoyo de nuestras familias, involucrando al personal de la Fundación, todo con la motivación de poder aportar bultos de cemento para la construcción del nuevo hogar de los niños”. Este grupo de estudiantes vendió 96 boletas y el ganador quedó en casa, en esta ocasión fue Sebastián Ochoa Zanguña, un joven que realiza su práctica en el área ambiental en el hogar.
Para estos emprendedores grupos de jóvenes haber sido parte de la fundación fue una experiencia muy enriquecedora, Paola Novoa, una de las estudiantes dijo: “es una experiencia muy bonita, además de poder aplicar los conocimientos que ya tenemos de nuestra carrera es algo que nos llena y construye como persona, haciéndonos ver que hay muchas personas con necesidades que necesitan de nosotros”. Gracias a todos por demostrar que ayudar es muy fácil, solo se necesita poner en acción esas ganas por hacerlo.