Cuando se trata de ayudar, no damos lo que tenemos en las manos, sino lo que llevamos en el corazón.
Así fue como Alejandro Pinilla y su esposa decidieron regalar un día inolvidable a nuestros niños de la Fundación Proyecto Unión, beneficiarios de la sede Centro de Vida, junto a sus cuidadores y voluntarios. El pasado viernes, varios pequeños acompañados por voluntarios, enfermeros y cuidadores visitaron ICHIRAKU RAMEN Campestre, uno de los mejores restaurantes temáticos de anime japonés ubicado en Chía. Esta hermosa experiencia fue posible gracias a la generosidad de Alejandro, socio del restaurante, quien conoció nuestra fundación al participar en la tercera edición de la carrera “Sueños en Construcción” el pasado mes de agosto. Durante esa ocasión, corrió junto a sus hijos y pudo conocer de cerca nuestra misión de devolver esperanza a los niños en situación de discapacidad. Desde ese momento, esta linda familia quiso poner a disposición este espacio para que nuestros pequeños vivieran una experiencia única y diferente.
El día no solo ofreció un delicioso almuerzo lleno de platos variados, sino que también quiso tener un gesto muy especial con “Daniela”, una de nuestras niñas, que celebró su cumpleaños hace pocos días.
Queremos expresar nuestro agradecimiento por compartir con nuestros niños no solo un almuerzo, sino una vivencia que los llenó de alegría, recordando a todos que ponerse en los zapatos de los demás es, a veces, ser los pies de quienes más lo necesitan y que no importa el tamaño de la acción; lo más importante es dignificar la vida de aquellos que enfrentan desafíos.
Gracias, mil gracias, al equipo de ICHIRAKU RAMEN por poner alma y corazón en este gesto tan hermoso, nuestros niños fueron los más felices al disfrutar de esta inolvidable experiencia.