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UN SPA COMO NINGÚN OTRO

By 11 mayo, 2019enero 9th, 2020Portada, Sin categorizar

Un gran equipo de ángeles voluntarios brindando su amistad y cariño a los abuelitos. Ayudar muchas veces se convierte en un acto casi automático, pero muchas veces se entrega ayuda, pero no se logra generar ese vínculo o empatía con los beneficiarios. Este es el caso de una familia compuesta por ángeles voluntarias quienes decidieron preparar mensualmente   un desayuno especial para los 51 abuelitos que viven en el hogar “Casa de la Esperanza” de la Fundación Proyecto Unión. En esta ocasión ellas compartieron una changua, comida típica de la región cundiboyacense, con chocolate caliente, acompañada de una sorpresa, que tenía como objetivo generar una cercanía con estas personas, propiciando un ambiente diferente, que los hiciera sentir relajados y a gusto.

Nuestra ángel voluntaria, Marta Rivas siempre sintió que los abuelos a los que ayudaba solían ser muy frívolos, ellos únicamente desayunaban o recibían las ayudas que la familia llevaba pero no reflejaban los sentimientos de alegría y amistad que ella esperaba. Por esto se le ocurrió que la próxima vez que fuera pasara algo distinto, así fue como con ayuda de sus hijas y Helbert Hernández, peluquero, organizaron un spa para la tercera edad, ya que por lo general nadie se atreve a cortarles el cabello y arreglarles la barba, logrando una interacción con ellos y a la vez mejorándoles la autoestima.

Ayudar siempre debe ser una vocación y cuando ayudamos a quienes más lo necesitan, que bueno sería conocer qué están sintiendo y realmente qué es lo que necesitan estas personas. Brindar a otras cosas que tal vez realizamos a diario, pero que ellos no tienen la oportunidad de hacerlo, puede cambiar la vida y el estado de ánimo de una persona. Haz parte de nuestro equipo de ángeles voluntarios, anímate a ayudar y piensa que con las cosas que tienes alrededor podrías vivir una bonita experiencia que te ayudará a crecer, beneficiando a los que  más lo necesitan.

Helbert Hernández y su peluquería se unieron al equipo de ángeles voluntarios y se comprometieron a seguir ayudando en esta labor.