Cargados de mucha energía, pero sobre todo de mucho amor llegó muy temprano un grupo de voluntarios de Microsoft al «Comedor María es mi Madre» de la Fundación Proyecto Unión.
El objetivo de su voluntariado el día de hoy consistía en preparar un desayuno, servirlo, compartir con los abuelitos habitantes de calle, realizar las tareas de limpieza, lavado de platos, así como también nos tendieron la mano para organizar las áreas de despensa y farmacia.
La voluntad de servir y la alegría de cada uno de los voluntarios se trasmitió a los beneficiarios quienes agradecieron este lindo gesto y hasta les dedicaron canciones.
Para Carlos Mahecha, Consultor de Servicios más que un desayuno para los abuelitos fue un desayuno para alimentar el alma de los voluntarios.
Por su parte Pilar Cárdenas otra de las voluntarias quien asistió con compañía de su esposo compartió su testimonio: “estamos muy felices de estar hoy acá, porque sabemos que de una manera sencilla se puede compartir, ayudar a servir un desayuno, conocer gente tan especial como estos abuelitos, invito a todos a que lo hagan, el beneficio no es solo para ellos sino para nosotros mismos”.
Gracias a todos esos ángeles voluntarios de Microsoft quienes decidieron poner en acción su deseo de ayudar en cada uno de los programas de la fundación.
En cada actividad realizada han dejado plasmada su huella en el corazón de los niños, abuelitos y toda la gran familia Proyecto Unión.
