Con el propósito de compartir en esta época tan especial con los abuelitos beneficiarios del programa “Comedor María es mi Madre” de la Fundación Proyecto Unión, un grupo ángeles voluntarias llevaron a cabo uno de los más significativos almuerzos que normalmente ellas realizan durante todo el año, demostrando su generosidad y deseo de servir a esta población tan vulnerable que habita en el centro de la capital.
En esta oportunidad el evento comenzó con una oración por parte de una voluntaria que logró transformar el ambiente, logrando la presencia y bendiciones del Espíritu Santo. Gracias a la fe y la vocación de servicio que identifica a cada una de las voluntarias, en esta oportunidad ellas a través de su gestión donaron una gran lechona para doscientas cincuenta personas, una torta y algunos detalles para el personal que atiende este importante programa que por más de 20 años brinda alimentación diaria a los abuelitos habitantes de calle.
Esta gran actividad convocó a más de 200 adultos mayores, quienes no solo disfrutaron del almuerzo y el postre sino de la grata compañía de este grupo de ángeles voluntarias, que hicieron posible multiplicar los sueños y llenar los corazones de nuestros beneficiarios de esperanza, amor y paz, en ésta hermosa época de navidad.