La Fundación Proyecto Unión, tiene abiertas las puertas de los diferentes hogares a sus ángeles voluntarios, para compartir su tiempo ayudando y entregando amor a cada niño y adulto mayor habitante de calle. En días anteriores, 23 estudiantes del Colegio Pablo Herrera, ubicado en Cajicá, llegaron al Hogar Santa Rita de Cascia, acompañados por la docente Giovanna Álvarez, con el propósito de salir de su zona de confort y conocer la realidad que viven muchos niños en nuestro país.
Giovanna, docente de Ciencias Naturales afirmó: “Hace 5 años conocí de la fundación por medio de una prima, desde entonces dije, yo tengo chicos que necesitan sensibilizarse en esta edad, donde piensan que tienen problemas; además, desde el aula planteamos un análisis de cómo estamos, para valorar todo lo que tenemos en la vida y este tipo de actividades nos sirven para reflexionar”; en esta oportunidad, los estudiantes visitaron en las habitaciones a los niños, les leyeron cuentos, cantaron y compartieron una mañana que sirvió para enriquecer sus corazones.
Todo aquel que conoce la misión de la Fundación, transforma su corazón, llenándolo de amor y bondad, así como también la familia Proyecto Unión se enriquece, porque gracias a cada actividad compartida en el hogar, cada día se hacen más visibles los niños invisibles.