de los niños.
[/av_slide] [av_slide slide_type=’image’ id=’6904′ video=’//’ mobile_image=» fallback_link=’//’ video_ratio=’16:9′ title=» link_apply=» link=’lightbox’ link_target=» av-medium-font-size-title=» av-small-font-size-title=» av-mini-font-size-title=» av-medium-font-size=» av-small-font-size=» av-mini-font-size=» av_uid=’av-2n8fja’] Nuestra ángel voluntaria, Angela Monroy
transmite sus sentimientos a través de la
música.
[/av_slide] [/av_slideshow] [/av_one_full] [av_one_full first min_height=» vertical_alignment=» space=» custom_margin=» margin=’0px’ padding=’0px’ border=» border_color=» radius=’0px’ background_color=» src=» background_position=’top left’ background_repeat=’no-repeat’ animation=» mobile_display=» av_uid=’av-7nzvq’] [av_textblock size=» font_color=» color=» av-medium-font-size=» av-small-font-size=» av-mini-font-size=» av_uid=’av-joapxga0′ admin_preview_bg=»]
En el Hogar Santa Rita de Cascia de la Fundación Proyecto Unión se trabaja con terapia por medio de la música, este tratamiento generalmente busca descubrir potenciales o reconstruir funciones de una persona. Los estudios han podido evidenciar que todos los niños, independiente de su condición, tienen una respuesta hacia la música percibida en las diferentes reacciones que se genera en sus sentidos.
Ángela Monroy, oboista Supernumeraria de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y Andrés Buitrago guitarrista estudiante de la maestría de musicoterapia de la Universidad Nacional de Colombia; quienes por medio de un proyecto llamado “Centros Orquestales”, llegaron a una voluntaria conocida como “corazón amoroso” quien se encargó de conectar sus corazones con la fundación y desde el mes de abril vienen sin falta dos veces a la semana a trabajar con los niños. Durante las visitas que realizan a la fundación enriquecen su espíritu, inspirados en los niños a través de actividades como la interpretación de canciones, de instrumentos musicales, además de trabajar la motricidad, concentración y diferentes expresiones del lenguaje para desarrollar habilidades sensoriales, en ellos.
La experiencia de Ángela ha sido realmente valiosa, le ha permitido evidenciar el poder que tiene la música frente al tratamiento de los niños con enfermedades complejas. Ella comenta que una vez el doctor Fernando Quintero, Director de la fundación, le solicitó entrar a la primera consulta de una niña que le tenía temor a los médicos y por medio del canto, lograron calmarla haciendo una consulta exitosa y más efectiva.
Por otro lado, Cristina Ávila, la Coordinadora Pedagógica, afirma los beneficios que brinda que la terapia en los niños y la alegría que les genera. Por ejemplo, las reacciones de los niños al tocar los instrumentos, imitar los sonidos, aplaudir cuando llegan porque saben que van a escuchar melodías, golpear con sus manos el pecho para seguir el ritmo y hasta concentrarse con la música a pesar de estar de mal genio o llorando, son algunos de los efectos percibidos. De esta manera, se concluye que la música es un aliciente que tiene poder para aliviar todas las adversidades que se puedan presentar y se convierte en uno de los lenguajes esenciales para aplicar durante las actividades pedagógicas que se desarrollan en el hogar.
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