Un día un grupo de amigos pensaron en servir al mundo persona a persona y decidieron salir de sus oficinas, donde trabajan en el desarrollo de grandes proyectos de cooperación y vinieron a nuestra casa para hacer acciones sencillas con sus manos y su corazón. Nosotros recibimos manos y voluntades y ellos se llevan abrazos y las sonrisas de nuestros pequeños.
Además nos promueven para que otros países conozcan nuestro trabajo y hacen un aporte de su salario para cubrir necesidades puntuales y gratas de nuestro diario vivir!