Desde hace más de dos décadas nuestra fundación abrió las puertas para que jóvenes estudiantes de colegio pudieran adelantar su servicio social apoyando el trabajo que realizamos en beneficio de los niños con discapacidad y enfermedades complejas, así como también de los adultos mayores en condición de calle.
Estudiantes de 12 colegios de la capital han tenido la oportunidad de conocer de cerca una realidad, servir y ayudar a mejorar las condiciones y calidad de vida de nuestros beneficiarios poniendo en acción importantes iniciativas que han permitido el desarrollo de emprendimientos de los niños del Hogar Santa Rita de Cascia.
Este año recibimos con mucho entusiasmo a estudiantes de los colegios Nueva Granada, Fundación Nueva Granada, Pureza de María y los Cerezos, quienes nos acompañarán en las sedes de Chapinero y Tocancipá, realizando tareas sencillas pero que causan un gran impacto como son como doblar la ropa, pintar, leer, alimentar y organizar las diferentes donaciones que llegan a nuestra organización.
El aprendizaje social es fundamental en la vida de cada ser humano y vivir la experiencia de servir a los más necesitados mediante el servicio social que fortalece la calidad humana de cada estudiante o voluntario que pasa por nuestra organización. Las puertas de nuestra fundación siempre permanecerán abiertas para hacer visibles a las poblaciones invisibles y crear consciencia de la necesidad que tiene el solidarizarnos con los más necesitados.