Hay encuentros que no necesitan presentación, basta una sonrisa, un gesto solidario o una mañana compartida para encender una llama que transforma. Así fue el primer acercamiento de los miembros de Fundación Parceros, un grupo socio deportivo, comunidad y familia de ciclistas, donde la pasión por el deporte y el amor por la vida se convirtieron en el puente que unió a dos mundos: el del esfuerzo atlético y el de los sueños por cumplir.
Fundación Parceros lleva alegría, esperanza y acompañamiento a quienes más lo necesitan, en la Fundación Proyecto Unión esa vocación social tomó forma y corazón con su primera jornada de voluntariado el pasado 26 de abril, donde ciclistas y atletas no solo celebraron el cumpleaños de nuestros niños en la sede de Centro de Vida, sino que llegaron cargados de solidaridad, alimentos y pañales.
Ese día, además, se sumaron a nuestro compromiso ambiental sembrando cinco árboles en el Bosque de la Solidaridad, ubicado en la Reserva Natural Ecoparque Sabana. Detrás de cada integrante hay una historia de disciplina, pasión y entrega, pero también hay un profundo deseo de transformar vidas. Gracias por ser ejemplo de que el verdadero deporte se juega en equipo y con el alma.