Cada 22 de mayo, conmemoramos con esperanza y gratitud la fiesta de Santa Rita de Cascia, patrona de las causas imposibles. Una mujer de fe inquebrantable, ejemplo de amor y entrega, inspirados en su historia de vida y guiados por su intercesión, este año dimos un paso más en nuestra misión de dignificar la vida de nuestros niños y niñas.
En la sede del Hogar Santa Rita de Cascia en Bogotá, vivimos una jornada profundamente espiritual: 20 de nuestros niños beneficiarios recibieron el sacramento del Bautismo, en una emotiva celebración llena de luz y esperanza.
Cada uno de ellos estuvo acompañado por sus madrinas y padrinos, funcionarios y voluntarios de nuestra sede, quienes asumieron con amor y responsabilidad el hermoso compromiso de guiarlos en el camino de la fe. El Bautismo no es solo un rito, es el comienzo de una vida nueva en Cristo, es entrar a formar parte de la gran familia de la Iglesia y eso es precisamente lo que vivimos: una fiesta del alma, del corazón y del amor compartido.
Agradecemos de manera especial al Padre Yesid Durán por su compromiso y al equipo de asesores espirituales de la U. Javeriana, que intervinieron en la preparación de los padrinos. A nuestros donantes y amigos, gracias por creer, por dar y acompañarnos en esta fecha tan especial, permitiendo vivir esta fiesta con alegría, con sentido y con profunda gratitud.
Que Santa Rita nos siga mostrando que no hay imposibles cuando se ama de verdad.