Gracias a este gran equipo de voluntarios, integrado por 10 estudiantes y profesionales de la facultad de medicina de la U. de los Andes, quienes dedicaron la mañana de hoy a la realización de una jornada de atención y servicio, dirigida a los adultos mayores en condición de calle, beneficiarios del Comedor María es mi Madre.
El Dr. Carlos Ignacio Orjuela, nuestro voluntario profesional en psiquiatría, lidera e inspira a este grupo de jóvenes, quienes tuvieron la oportunidad de conocer una realidad, además con generosidad trajeron donaciones de mercado, sirvieron desayunos y atendieron pacientemente, con mucho cariño cada consulta de parte de los abuelitos que se dieron cita hoy en el comedor.
Momentos de alegría y satisfacción vivieron los voluntarios, quienes a través de su profesión y calidad humana, devolvieron esperanza y alegraron el día de los abuelitos en condición de calle.